Heredar un desastre: Cómo salvamos un proyecto que 'funcionaba' pero no escalaba
Hay una frase que aterroriza a cualquier CEO o Director de Producto cuando su aplicación se cae en pleno lanzamiento:
“Pero si en mi ordenador funcionaba bien…”
Esa frase es el síntoma de una enfermedad grave. Es la señal de que tu proyecto de software ha dejado de ser un activo para convertirse en un pasivo. Se ha convertido en un “Proyecto Zombie”: camina, pero está muerto por dentro.
En Everglow, aproximadamente el 40% de los clientes que llegan a nosotros no buscan crear algo nuevo desde cero. Vienen buscando un rescate. Traen plataformas que desarrollaron freelancers con prisa, agencias low-cost o equipos internos desbordados.
El síntoma siempre es el mismo: “Cada vez que arreglamos un bug, aparecen dos nuevos”.
Hoy te contamos cómo abordamos el reto de heredar código “Legacy” (código heredado) y cómo lo transformamos en software robusto sin tener que detener el negocio.
La Trampa de la “Reescritura Total”
Cuando un equipo de ingenieros ve un código desastroso (sin documentación, variables en “spanglish”, funciones de 500 líneas), su primer instinto es visceral:
“Esto es basura. Hay que tirarlo y hacerlo todo nuevo desde cero.”
Cuidado. Esa es la trampa más peligrosa en el desarrollo de software.
Reescribir desde cero significa detener la innovación durante meses. Significa gastar dinero en volver a estar donde estabas ayer. A veces es necesario, sí, pero en el 90% de los casos, la estrategia correcta es la Refactorización Quirúrgica.
Nuestro Protocolo de Rescate en 3 Pasos
Como Productora de Software, no adivinamos. Auditamos. Cuando “aterrizamos” en un planeta (cliente) con problemas técnicos, desplegamos nuestro Squad de rescate con una metodología clara:
1. La Auditoría de la Verdad (Stop the Bleeding)
Lo primero es dejar de añadir funcionalidades nuevas. Nadie pinta las paredes de una casa que se está incendiando. Instalamos herramientas de monitorización (como Sentry o Datadog) para ver dónde falla el sistema realmente, no dónde creemos que falla.
- ¿Es la base de datos la que se ahoga con 100 usuarios?
- ¿Es el código Frontend el que pesa 10MB y bloquea el móvil?
- ¿Son las llamadas a la API las que dan timeout?
2. Contención y Tests (El Chaleco Antibalas)
El problema del código “spaghetti” es que si tocas un cable aquí, se apaga la luz allá. Antes de cambiar nada, escribimos Tests Automatizados (End-to-End) que cubren los flujos críticos del negocio (ej: el proceso de pago). Esto nos da una red de seguridad. Ahora podemos empezar a operar sabiendo que, si rompemos algo crítico, una alarma sonará antes de llegar a producción.
3. El patrón “Strangler Fig” (La Higuera Estranguladora)
Esta es nuestra técnica favorita de arquitectura. En lugar de reescribir todo, empezamos a crear los nuevos módulos con tecnología moderna (Next.js, NestJS) alrededor del sistema viejo. Poco a poco, vamos desviando el tráfico de las partes viejas y rotas a las nuevas y brillantes. El usuario no nota nada, pero por dentro, el sistema se va curando.
Un caso real: De caerse cada viernes a escalar sin miedo
Recientemente trabajamos con una plataforma que gestionaba miles de transacciones. Su problema era que el sistema estaba construido como un “monolito” gigante. Un error en la generación de facturas (algo secundario) tumbaba toda la web, impidiendo a los usuarios nuevos registrarse (algo crítico).
La intervención de Everglow:
- Desacoplamos servicios: Separamos la facturación del registro. Si las facturas fallan, se encolan y se reintentan luego, pero el registro sigue funcionando.
- Optimizamos la Base de Datos: Encontramos consultas (queries) que tardaban 4 segundos en ejecutarse. Tras indexar correctamente y limpiar datos basura, bajaron a 120 milisegundos.
- Eliminamos código muerto: Borramos el 30% del código del proyecto. Código que no se usaba pero que añadía complejidad y confusión.
Resultado: La plataforma pasó de soportar 50 usuarios concurrentes a 5.000 sin despeinarse. Y lo más importante: el equipo de desarrollo recuperó la moral y la velocidad.
Tu código es tu negocio
No puedes construir un rascacielos sobre cimientos de barro. La deuda técnica es como una hipoteca con un interés del 50%: si no la pagas, termina comiéndose todos tus recursos y te lleva a la quiebra técnica.
Si sientes que tu equipo actual pasa más tiempo poniendo parches que aportando valor, es hora de llamar a los especialistas. No necesitas más manos; necesitas mejores arquitectos.
¿Tu plataforma va lenta o falla?
Ofrecemos una Auditoría Técnica de Rescate. En 1 semana analizamos tu código y te entregamos un informe con los puntos críticos y el plan para arreglarlo.